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Dr. Soren Carstens, Jefe de Operaciones Clínicas, Bupa Global
No será fácil decirles a los niños y adolescentes sobre su cáncer o el de otro miembro de la familia; Sin embargo, conocer la verdad, los ayudará a comprender lo que está sucediendo y les permitirá lidiar mejor con los cambios.
Los niños menores de 10 años, tienden a preocuparse por la responsabilidad que ellos puedan tener frente al cáncer o piensan que lo han provocado, para reconfortarlos, es importante explicarles lo siguiente:
- El cáncer no es como un resfriado: no pueden atraparlo, está bien abrazarlo y besarlo.
- No es su culpa. Nada de lo que hicieron, dijeron o pensaron causó el cáncer.
- Pueden hacer preguntas y decir cómo se sienten en cualquier momento; esto incluye llevar a casa los comentarios que han escuchado de otros niños.
- Cómo les afectará su enfermedad y su rutina diaria.
Haga una hoja de ruta
En un momento de cambio, tener una hoja de ruta puede ser muy útil, lo puede llevar a decidir con anticipación dónde y a qué hora del día hablará con su hijo. Piense si sería útil tener a alguien con usted y qué apoyo recibirá después, mientras se piensa en cómo dar la noticia a sus maestros. Considere hablar con su escuela.
Mantenga las cosas simples
Responda las preguntas de su hijo con la mayor precisión posible: cuanto más comprenda, más estable y comprendido se sentirá. La incertidumbre y el ocultar las cosas solo aumentarán su vulnerabilidad.
Sobre todo, sea honesto. Si no sabe la respuesta a algo, sea honesto y dígalo. Dígale que lo descubrirá, luego busque el consejo de un experto.
Centrarse en el ahora
Se presentarán preguntas sobre el futuro que no puede responder en el momento. En lugar de cerrar la pregunta de su hijo, hable sobre el aquí y el ahora: el tratamiento y cómo funciona.
Soporte adicional
Para obtener más consejos sobre cómo ayudar a los niños a sobrellevar el cáncer en la familia, descargue cualquiera de las series de folletos ilustrados de Bupa, compiladas en colaboración con especialistas mundiales en atención del cáncer.
Los folletos han sido diseñados para niños de 7 a 11 años, están escritos de manera sencilla para que puedan ser entendidos por los miembros más jóvenes de la familia. Pueden leerlos juntos, dárselos a su hijo para que los digiera a su propio ritmo o utilizarlos como guía para hablar juntos.