Efectos del alcohol: ¿por qué su consumo es perjudicial para la salud?

Daño hepático

Una de las consecuencias más graves del consumo de alcohol son las lesiones hepáticas, que según un artículo publicado por la National Library of Medicine, pueden manifestarse en esteatosis, hepatitis alcohólica y cirrosis inducida por el alcohol.  

En este mismo artículo se señala que al menos el 35% de las personas que abusan del alcohol sufren de este tipo de enfermedades. Esto sucede porque el hígado es el órgano que sufre más daño, ya que es el encargado de procesar y descomponer el alcohol en compuestos menos tóxicos para eliminarlo del cuerpo.

Generalmente, las enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol pueden requerir tratamientos médicos caros, hospitalizaciones y seguimiento médico continuo. Además, el deterioro de la salud puede resultar en la incapacidad para trabajar o la pérdida de empleo, lo que puede afectar negativamente la situación financiera y la estabilidad económica de las personas. 

Enfermedades cardiovasculares

Los riesgos asociados al consumo de alcohol también incluyen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. El abuso del alcohol está vinculado a un aumento de la presión arterial, lo que puede llevar a hipertensión arterial, un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.

Según la British Heart Foundation, con el paso del tiempo, tener una presión arterial alta puede aumentar significativamente el riesgo de sufrir de un ataque cardíaco o un derrame cerebral. 
 

Trastornos gastrointestinales

Además de los efectos que hemos mencionado hasta ahora, hay que destacar que el consumo de alcohol puede generar diferentes trastornos gastrointestinales. Algunos de estos, según un artículo titulado Alcohol’s Role in Gastrointestinal Tract Disorders se pueden manifestar en la pérdida del apetito, molestias abdominales, vómitos y náuseas.

Precisamente por esta pérdida del apetito es que las personas que tienen problemas con el alcohol también bajan de peso, ya que se reduce considerablemente la ingesta de alimentos. De igual manera, en algunos casos particulares se puede producir gastritis, úlceras gástricas y sangrado gastrointestinal, lo que afecta de una manera importante la calidad de vida de la persona. 

Trastornos del sueño

El alcohol también puede afectar los ciclos del sueño y perturbar el descanso. A medida que el alcohol se descompone en el cuerpo, puede interrumpir los ciclos naturales de sueño y provocar trastornos del sueño a largo plazo.

Esto puede resultar en una sensación de somnolencia o fatiga al despertar, a pesar de haber dormido durante suficiente tiempo.

En los casos en los que se consume de forma regular, es posible que se desarrolle apnea del sueño, un trastorno en el que la respiración se detiene y se reinicia repetidamente durante el sueño, lo que puede provocar interrupciones en el sueño. 

Depresión del sistema nervioso

Otro de los efectos del alcohol es la destrucción de las células cerebrales y la depresión del sistema nervioso. Según un artículo titulado Alcoholism and its effects on the central nervous system, esto sucede porque el alcohol interfiere con la comunicación entre las células nerviosas y suprimir la actividad de las vías nerviosas.

Esto se puede manifestar en diferentes problemas cognitivos como la pérdida de la memoria, pero también en dificultades para concentrarse y realizar algunas tareas cotidianas. Se trata de un problema que puede afectar el rendimiento de las personas en su trabajo y en sus actividades académicas. 

Deshidratación

Este es quizás uno de los efectos más conocidos del alcohol, y es que esta sustancia provoca una pérdida importante de líquidos en el organismo. Health Line resalta que el alcohol es un diurético, por lo que su consumo hace que el cuerpo elimine líquidos a través del sistema renal a un ritmo muy rápido.

Esto es algo que se puede notar más cuando se consumen licores fuertes, ya que por su alto contenido de alcohol pueden tener un efecto deshidratante más pronunciado.

Asimismo, hay que destacar que el alcohol reduce la cantidad de vasopresina que produce su cuerpo, una hormona que ayuda a regular la retención de agua en el organismo. 
 

Cambios en el estado de ánimo

Aunque al principio las personas experimentan una sensación de euforia al consumir alcohol, esta sustancia actúa como un depresor del sistema nervioso central, por lo que es muy común que las personas también sufran drásticos cambios de ánimo.

Mental Health señala que hay un vínculo directo entre el alcohol y los problemas de salud mental, ya que los cambios químicos que se generan en el cerebro pueden derivar en sentimientos negativos como la ira, la depresión y la ansiedad.

Precisamente por esto las personas que consumen alcohol son más propensas a sufrir de problemas o trastornos de salud mental.

Riesgo de accidentes

Tan solo en los Estados Unidos, muere una persona cada 39 minutos como consecuencia de accidentes en los que alguien conducía en estado de embriaguez. Se trata de una estadística alarmante que refleja el grave peligro que representa el consumo de alcohol al volante.

Esto es algo que sucede porque el alcohol disminuye la función cerebral y afecta la capacidad de una persona para pensar claramente, tomar decisiones sensatas y realizar tareas motoras con precisión.

Estos accidentes no solo causan pérdidas de vidas, sino que también resultan en lesiones graves y discapacidades permanentes para las personas involucradas. Además, los accidentes relacionados con el alcohol también generan un impacto emocional y físico en las víctimas y sus familias. 

Problemas sociales vinculados al consumo de alcohol

Además de los efectos que tiene el alcohol sobre las personas de manera individual, también es importante que hablemos de los problemas sociales vinculados a él.

Es importante tener presente que el abuso de esta sustancia genera una carga considerable para los sistemas de salud pública, y que puede exacerbar los conflictos familiares y aumentar la probabilidad de comportamientos violentos, agresivos o abusivos por parte de quienes la consumen.

La combinación de alcohol y emociones intensas puede crear un ambiente volátil y peligroso en el hogar, que puede tener efectos devastadores en la seguridad y el bienestar de todos los involucrados, sobre todo de los más vulnerables, como los niños.

Las personas que abusan del alcohol pueden volverse más propensas a comportamientos controladores, manipuladores o coercitivos hacia sus parejas o familiares. Según Alcohol Rehab Guide, en el 55 por ciento de los casos de abuso y violencia doméstica, el agresor había consumido alcohol antes del incidente.

En nuestro artículo sobre la dependencia al alcohol explicamos las causas y el procedimiento que se debe llevar a cabo para paliar esta problemática.

De manera general, podemos decir que el consumo de alcohol puede poner en riesgo la estabilidad financiera de las personas y de sus familias. En muchos casos esto se debe a que una gran parte del dinero se destina a la compra de alcohol, lo que puede generar gastos excesivos y desequilibrar el presupuesto familiar.

En otros, puede afectar las oportunidades laborales y la estabilidad en el empleo.  El abuso de alcohol puede resultar en ausencias frecuentes en el trabajo debido a enfermedades relacionadas con el alcohol, resacas o problemas de salud mental. Lo que, a largo plazo, puede derivar en despidos. 

Factores que influyen en el consumo de alcohol

Ahora que ya hablamos de los efectos del alcohol y de algunas de las consecuencias que puede tener, tenemos que señalar cuáles son los factores que influyen en su consumo. Lo más común es que se trate de factores sociales, ya que el consumo de alcohol a menudo se considera socialmente aceptable en muchas culturas y puede estar asociado con la celebración, la relajación y la sociabilidad.

En algunas ocasiones se puede tratar de cumplir ciertas expectativas sociales, o simplemente se cede ante la presión de grupo. En esto juega un papel muy importante la publicidad, porque la industria del alcohol utiliza diferentes técnicas persuasivas con el propósito de atraer a los consumidores y aumentar las ventas de productos alcohólicos.

Una de las técnicas publicitarias más comunes es asociar el consumo de alcohol con imágenes y mensajes que evocan emociones positivas, como la felicidad, la diversión, la aventura y la sociabilidad.

En otros casos, las personas también pueden empezar a consumir alcohol como una forma de hacer frente a sus emociones o aliviar el malestar psicológico, sobre todo cuando tienen problemas de estrés, ansiedad o depresión. 

Alternativas saludables al consumo de alcohol

Para tener una vida más saludable, es recomendable reducir o evitar por completo el consumo de alcohol. Una de las mejores alternativas es consumir bebidas no alcohólicas como agua, zumos, infusiones, tés sin cafeína y refrescos bajos en azúcar.

En muchos lugares también se venden cervezas y vinos sin alcohol, lo que puede brindar a las personas el gusto y la experiencia de estas bebidas, sin exponerse a ningún efecto negativo.

Para socializar no hace falta consumir alcohol, solo hay que tener un poco de imaginación y planificar actividades divertidas y saludables.